El nuevo álbum de los conocidos Dark Lunacy y el segundo sin
Enomys, representa una prueba importante. Presenta un retorno a la pasión por la temática rusa y regresa
a esas atmósferas que a Dark Lunacy no le hace mal después de que “Weaver of forgotten” no decepcionó a los
fans, pero esta característica o temas rusos, ahora es una marca privada de la
banda. “The day of Victory”, es por
suerte para nosotros un nuevo gran álbum que deja en claro que puede hacer 8
pistas más intro y outro en un álbum con duración de 40 minutos.
Basta escuchar “Red blocks” y “Sacred war”, donde, la
primera de las dos canciones es del metal más extremo, pero muy hábil para
cambiar todo su humor y combinarlo con
un coro muy acertado, mientras que el otro tema es más abstracto rompiendo los
sonidos, yo diría que lo vanguardista y
lo clásico es representativo de esta banda incluso
cuando un increíble “pico” de cuerdas entran en sus canciones.
Esto sería suficiente para describir “un resumen” del álbum, pero la sorpresa es
que el resto de las canciones no terminan aquí: Cada una tiene sus propias
ideas que evitan minimizar la teatralidad del álbum en con algunas muestras de
coros rusos con el metal de base. (Que no es muy fácil de hacer).
En este sentido, es imposible no mencionar la canción más
divertida y directa “From the dawn to the sea” y “The decemberists” un
cantabaile en vivo pero con un tono
nervioso y a la vez profundo, y todo esto mientras las versiones más suaves de
Dark Lunacy son bellamente expresadas por “The mystic rail” que yo describiría
como la mejor del disco y “Ages of decay” con una fatalidad de tiempo lento y
poderoso a media canción que luego desencadena lo acústico.
Esto es, entre otras cosas “The day of Victory”. Los
defectos no son vistosos, por lo menos no llamativos frente a tan poderosa
originalidad y habilidad en hacer canciones que son de metal extremo, sino
también música de ensueño. La verdadera
pregunta debería ser: ¿El nuevo curso de Dark Lunacy debería permanecer con el
pasado? No sé si puedan repetir los
niveles casi impensables de canciones como “Dolls”, sin
embargo el nuevo curso de Dark Lunacy no tiene nada que envidiar al pasado, es
igualmente auténtico, potente, dramático, sinuoso y aparte un poco extravagante,
tal vez la banda todavía tiene mucho que dar en términos de originalidad, potencia
y drama por sí mismos, sin contar los ingredientes adicionales a su receta
musical.
